Créditos
Cómo transferir dinero desde una tarjeta de crédito a otra en línea
En el sector bancario la competencia es muy alta. Por eso los bancos buscan ofrecer planes y beneficios atractivos para atraer a más clientes, como tarjetas de crédito con 6 meses sin intereses, préstamos a una tasa de interés más baja que la media, herramientas especiales para el manejo de las cuentas, etc.
Por eso tal vez notes que una de tus tarjetas de crédito tiene un saldo que pareciera haberse fijado en el tiempo, mientras que hay otras que están en cero. Pero recuerda que cada vez que efectúas un pago estás saldando una parte de capital y otra de intereses, y si el APR de una es mayor al de la otra, es normal que tardes más tiempo en pagar la deuda.
Esto puede ser un problema, en especial si estás por enfrentarte a la cuesta de enero o te falta liquidez, lo que quizás te haga preguntarte cómo transferir dinero de una tarjeta a otra.
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¿Se puede transferir dinero desde mi tarjeta de crédito?
Técnicamente, no. Al menos no como lo haces desde tu cuenta corriente o monedero electrónico. Recuerda que las tarjetas de crédito -a diferencia de las tarjetas de débito- no muestran el dinero que tienes, sino el que le debes al prestamista que, en este caso, es el banco. Además, fueron diseñadas para compras físicas por TPV o en línea, pero no para el movimiento de fondos.
Sin embargo, siempre habrá una brecha en el sistema. Así que si necesitas transferir dinero de una tarjeta a otra, ¡podrás hacerlo! Solo que no será de la forma tradicional.
Opción 1. Adelanto en efectivo
Muchos bancos ofrecen avances de efectivo para que los clientes de la tarjeta de crédito puedan retirar dinero en un cajero. En este caso, la tasa de interés será la misma que la de una compra y el monto retirado se cargará a la tarjeta tal como cuando pagas a través de un datáfono. Aunque esto no es una transferencia per se, podría sacarte de apuros.
Pregunta en tu banco si ofrecen avances de efectivo y dirígete a un cajero automático. Solicita el monto de retiro, tal como lo haces con tu tarjeta de débito. Una vez que tengas el dinero en mano, podrás depositarlo en tu cuenta corriente, usarlo para pagar facturas o para saldar la deuda de otra tarjeta de crédito.
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Opción 2. Línea de crédito paralela
Esta opción se parece mucho más a una transferencia en línea, pero no es igual. La mayoría de los bancos promocionan líneas de crédito paralelas a la tarjeta de crédito. ¿Qué quiere decir esto? Que si tu tarjeta tiene un límite de $1.000 dólares americanos, podrás solicitar un depósito a tu cuenta corriente de $1.000 dólares americanos sin afectar el límite de tu tarjeta. ¿Resultado? Ahora tendrías $2.000 dólares para gastar, al menos técnicamente.
Si pides tu límite como línea de crédito paralela, tendrás el dinero en tu cuenta corriente de forma automática. Ahora sí podrás transferir el monto a otra de tus tarjetas de crédito. Antes de elegir esta opción, ¡estudia las tarifas y comisiones! El banco suele cobrar una tarifa del 3% del monto del crédito, gastos notariales, etc., y el préstamo podría tener una tasa de interés más alta que la de tu tarjeta.
La mejor opción: una transferencia de balance
La transferencia de saldo o de balance es la solución perfecta para transferir dinero de una tarjeta a otra. Pero, ¿qué es una transferencia de balance? Vamos a explicarlo en un ejemplo. Imagina que tienes una tarjeta de crédito “A” con un saldo de $1.200 dólares americanos y una tasa de interés del 45% anual. Pero también tienes una tarjeta de crédito “B” sin saldo deudor con un límite disponible de $2.000 dólares americanos y que, además, tiene una tasa de interés del 30% anual.
La transferencia de balance sirve para traspasar la deuda de la tarjeta “A” a la tarjeta “B”. Por tanto, ahora tu tarjeta “A” no tendría saldo deudor, mientras que la tarjeta “B” mostraría un saldo de $1.200 dólares americanos.
Características de las transferencias de saldo o balance
Las transferencias de saldo son el método preferido de los clientes bancarizados para ahorrarse el pago de los intereses de las tarjetas porque, al traspasar la deuda de una tarjeta a otra, tendrás de 30 a 45 días para pagar antes de que se apliquen los intereses. Incluso podría salir mejor, ya que algunos bancos ofrecen tarjetas para nuevos clientes con varios meses libres de intereses.
Por supuesto, esto no quiere decir que te hayas librado de pagar tu deuda: tendrás que pagar lo mismo, pero a otra tarjeta. Si bien las transferencias de balance son una opción tentadora, estúdiala a profundidad antes de solicitarla:
- Lo mejor es hacerlo con una tarjeta de crédito que ofrezca un 0% de APR, es decir, con un período de oferta libre de intereses. Presta especial atención a la duración de la oferta. Lo máximo que podrás encontrar es un 0% de APR por 15 meses.
- La transferencia de balance no es gratuita. De hecho, la comisión puede variar entre un 3% y un 5% del monto de la transferencia.
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¿Cómo hacer una transferencia de balance?
La mayoría de los bancos emisores permiten solicitar las transferencias de balance a través de distintos canales, siendo los más comunes la banca en línea, atención telefónica al cliente o en una agencia bancaria. Antes de iniciar la solicitud, asegúrate de tener a la mano:
- Número de la tarjeta de crédito con saldo deudor
- El monto del saldo que quieres transferir
- Número de la tarjeta de crédito receptora
Toma en cuenta que la transferencia de balance no es inmediata. En algunos casos, puede hacerse efectiva en 48 horas y, en otros, en 30 días.