¿Cómo puedo abrir un archivero bajo llave?

Tu archivador o archivero metálico es tu viejo y fiel colaborador, ha estado allí desde siempre. Compañeros de trabajo vienen y van, pero tu archivero es único, resiste el paso de los años y hasta generaciones, al igual que el edificio.

Hoy como todos los días dejaste allí tus documentos de trabajo, tus informes y tu almuerzo, pusiste el seguro o echaste llave y saliste por un café. Vuelves al rato con tu capuchino caliente y de una vez a buscar tus documentos e informes tan confidenciales, listos de entregar al jefe y de pronto notas que… ¡perdiste la llave!

Si… ¡has perdido las llaves de un archivero! sufres ansiedad y frustración de no poder conseguir esos reportes tan importantes, materiales de investigación e incluso tu almuerzo.

Puedes verte tentado a buscar un martillo y un destornillador enorme para desmontar el archivero, pero antes es preferible que intentes algunos trucos que te ofrecemos en ésta entrega y darle una oportunidad a ese fiel y antiguo colaborador.

Presta atención y verás como con un poco de esfuerzo e ingenio, se puede abrir un archivador sin la llave para que puedas entregar tu informe o disfrutar de tu almuerzo antes de que se estropee.

Por suerte es tu archivero y no la caja fuerte. De hecho el mecanismo de bloqueo de un archivador brinda muy poca seguridad puede abrirse hasta con un par de clips de papel y algo de práctica.

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Trucos para abrir un archivero sin la llave

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Con un par de clips

Debes desdoblar un par de clips para papel, dejando un gancho delgado en un extremo de uno de ellos. Usarás este gancho para introducir dentro de la cerradura y desplazar los pines a la posición de desbloqueo.

Empuja el clip en forma de gancho en la parte inferior del ojo de la cerradura y mantenlo. Inserta el otro clip enderezado en la parte superior de la cerradura.

Las cerradura de un archivador poseen en su mayoría cuatro pasadores, el objetivo es modificar el ancho del ancho del clip e ir aplicando suficiente presión para mover los pasadores.

Aplica cierta presión y movimiento de un lado a otro, podrás sentir como el clip ingresa pues ha desplazado un pasador, la idea es logar desplazar todos los pines.

Inserta y saca el segundo clip en la parte inferior del eje de la cerradura. Con ambos clips dentro de la cerradura imita el movimiento de la llave, a esta altura el archivador podría abrirse sin problemas.

A medida que muevas los clips, deberías de ser capaz de sentir los pasadores de cierre. Aplica tensión en el clip inferior hacia la dirección que gira la llave en la cerradura, ya sea en sentido horario o anti-horario.

Es probable que tengas que repetir la maniobra varias veces hasta que sientas que el archivador se ha desbloqueado

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Otro truco fácil

El mecanismo de bloqueo en la mayoría los archiveros consiste en una barra de metal que corre a lo largo del archivero, evitando que los cajones se abran. Si empujas la barra hacia arriba, los cajones se abrirán.

Antes de recurrir a atacar al archivero cerrado con herramientas, prueba lo siguiente: inclina el frente del archivero a lo largo del lado derecho de la parte inferior, hacia la parte delantera. Debes encontrar un hueco.

Mete el dedo en el agujero y sentirás el extremo de una varilla metálica. Empuja hacia arriba esa varilla y esto debería liberar el mecanismo de bloqueo de modo que los cajones se puedan abrir.

Esta maniobra se hace fácil si tienes a un compañero de trabajo que pueda sostener el archivero mientras tú metes la mano y empujas hacia arriba la barra de metal.

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Si necesita salvar la cerradura

No todos los archivadores se abrirán fácilmente. Si el tuyo no tiene acceso desde abajo a la barra de bloqueo o es demasiado pesado, prueba con las llaves de otros archiveros, en algunos, el mecanismo es tan sutil que podrás abrirlo.

La mayoría de las cerraduras de archivero poseen un número en la parte frontal del cilindro de cierre. Toma nota de este número y dirígete a tu distribuidor más cercano de equipos de oficina.

Busca un archivero con el mismo número en el cilindro de la cerradura. La llave de ese archivero abrirá el tuyo.

Habla con el distribuidor para ver si te vende sólo la llave o que te la preste para abrir tu archivero o para llevarla a un cerrajero y hacerle una copia.

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Un último recurso

Si ninguno de los métodos anteriores funciona, puede que tengas que reventar la cerradura para abrir el archivador.

Se puede hacer uso de un taladro eléctrico. O bien, introducir un destornillador grueso en la cerradura y darle fuerte con un martillo.

Unos pocos golpes secos e intensos se debe soltar la cerradura. ¡Adiós a la seguridad de tu fiel cómplice y colaborador!

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