Cómo dirigir un homenaje

La forma de dirigir un homenaje dependerá de la persona a la que se esté honrando. Por ejemplo, si estas dirigiendo el homenaje de un parque por la reciente muerte del concejal, usarás diferentes expresiones que si estás dirigiendo la dedicación de una beca en memoria de tu bisabuela. Sin importar las circunstancias, un homenaje puede seguir un formato básico, el contenido de cada paso se puede personalizar para la situación en particular.

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Preparación

Reúnete con los demás organizadores del evento y pónganse de acuerdo sobre el orden de la ceremonia.

Reserva el lugar para el homenaje y también el tiempo y la fecha.

Contacta a todos los oradores y músicos que formarán parte de la ceremonia y asegúrate de que confirmen su asistencia.

Envía invitaciones para la ceremonia de homenaje si es un evento privado o compra un espacio publicitario en el periódico para invitar a la comunidad si se trata de una ceremonia pública.

Escribe el discurso que planeas decidir durante la ceremonia y ensáyalo frente del espejo o con una amigo, o familiar. Tus comentarios deben elogiar a la persona que está siendo recordada, explica lo que se dedica y por qué se eligió como un homenaje para el difunto. Al inicio de los comentario, explica el vínculo que tienes con la persona que está siendo conmemorada.

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La ceremonia

Da las instrucciones necesarias para que la ceremonia inicie a tiempo. Lo más probables es que el homenaje empiece con música. Como el líder, debes indicarle a los músicos o la persona que esté operando el equipo de sonido, cuando empezar. O, dependiendo de cómo hayas planeado la ceremonia, pide a los invitados a que tomen asiento para que la ceremonia pueda empezar.

Llama al primero orador de la ceremonia si este no empieza inmediatamente después de que acabe la música. Asegúrate de que el orden establecido para la ceremonia se cumpla si uno de los oradores o músicos no empieza inmediatamente después de que la persona anterior termine.

Dí tus comentarios. Habla claro y despacio, y proyecta tu voz para que todos puedan oírte.

Despide aquellos que lleguen cuando la ceremonia haya terminado. Agradéceles por asistir. Quédate un rato más después de la ceremonia para hablar con los invitados individualmente.

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