Cómo abrir un jardín infantil privado

Si tienes experiencia en el cuidado de niños una excelente oportunidad de negocios que puedes aprovechar es abrir un jardín infantil, guardería infantil o kinder, según como lo prefieras llamar.

Abrir un jardín infantil privado es una tarea sencilla, pero requiere una planificación cuidadosa, cierta cantidad de capital y bastante paciencia para consolidar el proyecto.

Las guarderías infantiles son uno de los resultados más visibles del cambio social generado por la diversificación y expansión económica que ha vivido el mundo desde mediados del siglo XX.

El creciente papel de la mujer en los sistemas de producción, es decir, como trabajadoras, gerentes o empresarias, ha llevado a que estas pasen menos horas en su hogar en comparación con las mujeres de antes de la década de 1950.

El cambio más significativo es que el papel tradicional de “ama de casa” y “cuidadora de los niños”, se transformó y las madres cada vez pasan menos horas en el hogar.

Este cambio impactó directamente en la forma en que los niños pequeños que aún no entraban a la escuela podían ser atendidos, pues ahora madres y padres tenían que atender sus empleos.

Esto generó un boom de guarderías infantiles públicas y privadas en todo el mundo, cuyo objetivo es facilitar el cuidado de los niños en un ambiente seguro mientras sus padres trabajan.

Si te interesa incursionar en este sector y quieres abrir una guardería infantil sigue los siguientes tips o consejos, de esta forma podrás garantizar el éxito de tu proyecto.

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1) Planificar el proyecto de guardería infantil y definir objetivos

Como en cualquier otro tipo de empresa, primero debes elaborar tu plan de negocios y la estructura que tendrá la guardería infantil.

Para esto es conveniente que busques asesoría de educadores y expertos en pedagogía infantil, así como consultar con padres residentes en la zona donde abrirás la guardería.

Consulta la experiencia de otros emprendedores, muchos de los cuales puedes encontrar en internet y foros especializados.

Es importante definir los objetivos de la guardería infantil, edad de los niños que esperas atender y los servicios que prestarás (alimentación, educación, etc).

También deberás planificar la ubicación de la guardería, si usaras una vivienda de tu propiedad o un espacio alquilado.

Visita otros jardines infantiles y toma nota de sus servicios, ventajas y problemas.

Muy importante es que te informes con las autoridades locales sobre los requisitos y normas que rigen las guarderías infantiles y los permisos que debes tramitar para este proyecto.

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2) Conseguir permisos para tu guardería infantil

Debido a la existencias de leyes de protección al infante, las guarderías o kinder deben cumplir meticulosamente con una serie de regulaciones y licencias.

Estas regulaciones pueden variar de país en país, y en casos como Estados Unidos puede diferir notablemente de una ciudad o condado a otro.

En Latinoamérica por lo general se aplican leyes nacionales que rigen el funcionamiento de las guarderías por igual en todo el territorio de cada país.

Los permisos de funcionamiento de las guarderías infantiles son solicitados por su dueño y solo son válidas para una ubicación geográfica.

Por tal razón, si decides mudar la guardería a otro lugar, debes solicitar un nuevo permiso, al igual que vendes o cedes la guardería a otra persona.

No basta solo con los permisos de las autoridades sanitarias y educativas. También debes solicitar el permiso para funcionar como empresa privada.

Por ser entes comerciales con fines de lucro, las guarderías infantiles deben tener patente comercial para poder funcionar en tu ciudad y pagar los impuestos que correspondan.

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3) Preparar un plan de seguridad para la guardería infantil

Toda guardería debe contar con una instalación segura, con sistemas de protección contra incendios y vías de escape fáciles de identificar y usar por parte del personal y los niños.

Además, debe contar con accesos bien resguardados, tanto para impedir el ingreso de personas no autorizadas como para evitar que algún niño se escape o salga a la calle en un momento de descuido del personal.

También debe estar ubicada en una zona donde no haya riesgos evidentes para los niños, es decir, alejada de autopistas o calles donde circulan vehículos a alta velocidad o donde haya presencia de humo y contaminantes industriales o de otro tipo.

Este requisito es importante, pues el permiso de funcionamiento dependerá también de los resultados de la inspección de los bomberos y servicios de sanidad y protección infantil locales.

Un requisito indispensable es contar con uno o más teléfonos activos a toda hora para que los padres puedan comunicarse con la guardería.

También debes disponer facilidades para que los padres puedan visitar o recoger a los niños si necesitan llevárselos en cualquier momento.

Otra medida a planificar es la instalación de cerraduras a prueba de niños en puertas de acceso, gabinetes de medicina y gabinetes donde se guardan los productos de limpieza y otros objetos potencialmente peligrosos.

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4) Establecer una ubicación idónea para la guardería

En la mayoría de países los requisitos varían si la guardería funcionará en una vivienda particular o en un local dentro de un edificio de uso comercial o de oficinas.

En este caso deberás presentar planos detallados describiendo la ubicación y distribución del espacio de tu guardería, pues de esto dependerá que se autorice recibir hasta un determinado número de niños.

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5) Seleccionar el personal que trabajará con los niños

La atención de los niños en una guardería incluye alimentación, educación básica, recreación y en general atención para ir al baño y otras cosas que los pequeños no saben hacer solos.

Por tal razón, el personal que contrates para tu guardería debe tener certificaciones que avalen su formación profesional o técnica en el área de la pedagogía y atención infantil.

También deberás revisar sus antecedentes para asegurarte que los niños no estarán expuestos a ningún peligro.

El personal debe estar capacitado para atender niños muy pequeños, pues las guarderías atienden precisamente a pequeños desde pocos meses de nacidos hasta los 3 o 4 años de edad, es decir, que aún no empiezan a ir a la escuela.

Debes consultar con las autoridades locales el tipo de formación que debe tener el personal, sobre todo si es obligatorio tener certificaciones en primeros auxilios o estudios básicos de docencia infantil o pedagogía.

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6) Equipar adecuadamente la guardería infantil

A la hora de abrir una guardería infantil debes contar con un buen equipamiento que cubra todas las actividades que piensas realizar diariamente.

Esto incluye juguetes para diversas edades e implementos para hacer manualidades.

También debes contar con sillas y mesas para los espacios donde los niños recibirán conceptos educativos básicos o hacer manualidades y dibujos.

Muy importante, los niños deben contar con mobiliario para realizar las actividades de alimentación, cambio de ropa y pañales y para dormir la siesta.

Todos estos equipos deben ser seguros para los niños y estar debidamente distribuidos en espacios claramente diferenciados dentro de la guardería.

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7) Promocionar la guardería infantil en la comunidad

Una vez cumplidos los pasos anteriores y reunidos los permisos, es hora de abrir tu guardería al público.

Pero primero es necesario promover la guardería infantil utilizando los medios de publicidad disponibles.

Esto incluye desde promociones en las radios o televisión local hasta avisos en los centros comerciales cercanos, plazas públicas y en las redes sociales.

Contacta a las organizaciones vecinales, círculos de madres y otras agrupaciones de la comunidad para informarles sobre tu proyecto e invitar a los padres a inscribir sus hijos.

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