Cómo operar una fiambrería

Si decides abrir una fiambrería, es seguro que tendrás muchos clientes en el camino en tanto lo operes bien. Manejar un negocio de fiambres no es diferente del manejo de cualquier otro pequeño negocio, excepto que debes prestar más atención a los alimentos perecederos y estar listo para períodos de tiempo atareados durante el almuerzo. También ayuda tener experiencia previa en el negocio de los alimentos.

Mantén tu licencia o permiso de negocio. Esto se hace manteniendo tus finanzas y pasando tu prueba de inspección anual estatal, aplicada por la Division of Food Safety de tu estado. Durante esta prueba, un inspector evalúa la limpieza, higiene de los empleados y almacenamiento seguro de los alimentos en tu fiambrería.

Abastece tus reservas de alimentos por lo menos una vez a la semana con tu distribuidor de fiambres. La mayoría de fiambrerías venden pavo, rosbif, filetes, jamón, pastrami, pepperoni y bologna. También puedes incluir algunas carnes, panes o quesos exóticos, como el jamón serrano y el queso gruyere.

Abastécete de bebidas populares para almorzar, como café, refrescos, batidos y agua embotellada. También podrías incluir bebidas de frutas, agua mineral y bebidas energéticas.

Contrata personal capacitado y amigable que pueda manejar el número diario de clientes que recibes (tal vez entre 200 y 300 clientes en promedio). Tus empleados deberán ser eficientes, corteses y capaces de manejar períodos atareados durante el almuerzo. Establece un sistema de penalizaciones donde los empleados que lleguen tarde o rompan una regla reciban una amonestación por escrito y sean despedidos después de tres amonestaciones.

Crea un ambiente relajado. La mayoría de los clientes de una fiambrería van durante el almuerzo y no sólo buscan buena comida, sino también un lugar donde descansar por un tiempo. Pon algo de jazz en tu sistema de estéreo y decora con afiches clásicos u otros artículos novedosos.

Logra el balance correcto entre tus gastos generales mensuales y tus precios. Si tienes una renta alta, lo más seguro es que estés en una buena ubicación y puedas cobrar más por tus alimentos y bebidas. Si tienes una renta baja, puedes vender a menor precio y aún así tener una ganancia respetable.

Construye una sólida cartera de clientes. Conforme tu negocio comience a despegar, pide a tu familia y amigos que corran la voz sobre tu nueva empresa. Una vez que tengas una cartera de clientes leal, crea un programa de incentivos en el que los clientes obtengan descuentos si te refieren un nuevo cliente.

Comercializa tu negocio en todos los frentes. Haz anuncios de papel, de televisión, radio y por internet. El último tipo de anuncio es a menudo el más barato y efectivo, todo lo que necesitas hacer es crear un sitio web bien organizado para tu fiambrería y cargar tu menú. También querrás configurar tu sitio web usando earch Engine Optimization (SEO), un método que dirige más tráfico a tu sitio.

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