Las diferencias entre emprendimiento y trabajo independiente

El emprendimiento y el trabajo independiente pueden ser fácilmente confundidos, pero hay claras diferencias en las definiciones de estos términos. Los trabajadores independientes prestan servicios bajo un contrato para una amplia gama de clientes. Los emprendedores organizan activos productivos para crear y mantener un negocio. Las definiciones de trabajo independiente y de emprendimiento a veces coexisten, pero hay una serie de casos en los que los trabajadores independientes no son técnicamente emprendedores. Ambos términos se refieren generalmente al acto de llevar tu situación financiera en tus propias manos, en lugar de depender de un empleador para obtener ingresos.

Un trabajador independiente puede trabajar en una variedad de entornos, incluyendo en una oficina en casa, en las bibliotecas, en los cafés y en otros espacios públicos equipados con WiFi. Los emprendedores también pueden trabajar en cualquiera de estos entornos, pero ellos a menudo trabajan en oficinas propias o alquiladas por las empresas de su propiedad, compartiendo los espacios de trabajo con los empleados que trabajan para ellos. Un trabajador independiente es más probable que trabaje desde los espacios que no incurran en gastos adicionales, ya que todos los gastos relacionadas con el trabajo independiente técnicamente puede ser considerado gastos personales. Los emprendedores muchas veces no tienen otra opción que conseguir sus propias oficinas a medida que sus empresas crecen y contratan más empleados.

Los trabajadores independientes reciben el pago directamente de sus clientes, por lo general a través de pagos en efectivo, en cheque o electrónicamente. Los contratistas independientes envían facturas a los clientes por el trabajo realizado, y los clientes tratan los pagos como gastos de operación fuera de la categoría de sueldos/salarios. Los emprendedores son compensados mediante la toma de una parte de las ganancias de sus negocios. Los beneficios del negocio se derivan de los ingresos obtenidos de numerosos clientes. La principal diferencia es el hecho de que los clientes de los emprendedores pagan a los negocios de los emprendedores, mientras que los clientes de los contratistas independientes pagan directamente a los contratistas.

El trabajo independiente acarrea muchos menos requisitos y restricciones que el emprendimiento. Los contratistas a menudo tratan con las agencias gubernamentales sólo cuando es el momento de presentar sus impuestos personales sobre la renta. Los emprendedores deben lidiar con una amplia gama de requisitos legales, incluyendo el registro y la autorización del negocio, la obtención de permisos locales, el cumplimiento de los requisitos legales de los seguros y la presentación de la declaración de impuestos del negocio.

La cuestión de los empleados es un área donde el trabajo independiente y el emprendimiento pueden superponerse. Un trabajador independiente no puede tener empleados trabajando para él, aunque él puede pagar a subcontratistas que le ayuden a atender a los clientes. Un emprendedor puede tener cualquier número de empleados trabajando para su compañía, pero es posible para un emprendedor operar una empresa unipersonal. La diferencia entre un trabajador independiente y un emprendedor operando una empresa unipersonal se reduce al registro de la empresa y las formas en que el individuo sirve y factura a los clientes.