La diferencia entre los intereses devengados e intereses por ingresos

La diferencia entre intereses devengados e intereses por ingreso suele ser bastante sutil y en ciertos aspectos puede llegar incluso a ser confusa.

Es importante tener claridad sobre estos conceptos y cuáles son sus principales diferencias. En este sentido es preciso apuntar que ambos instrumentos contables son de aspecto fiscal.

El carácter fiscal de ambos hace que sea vital saber aclarar en cuál de ellos se enmarcan los intereses a contabilizar para no incurrir en un delito fiscal al momento de radicar ante las autoridades nuestros libros.

Para poder establecer con certeza la diferencia entre intereses devengados e intereses por ingresos, debemos definir cada concepto y hacer hincapié en la competencia de cada uno.

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¿Qué son los intereses devengados?

Los intereses devengados son la cantidad total de intereses en que se incurre con referencia a un bono, crédito o préstamo. Se cuentan desde el momento inicial hasta el total del tiempo o desde el momento del último pago.

Es decir, si obtengo o desembolso un préstamo por 1000 a tres meses y el interés sobre este es de 100 mensuales. Los intereses devengados equivalen a 300, que sería la cantidad total de interés.

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¿Para qué sirve el interés devengado?

Por un lado, facilita la función contable proyectando los ingresos por interés a futuro, además brinda información relativa a los tiempos de pago en caso de amortización o cancelación anticipada.

Por otro lado, en caso de transferir un bono o los derechos de un cobro se debe esclarecer la cantidad de interés devengado a pagar al antiguo dueño hasta el momento de la venta. Estableciendo a partir de cuándo el interés devengado pasa a ser acreditado al nuevo dueño.

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¿Qué son los intereses por ingreso?

Los intereses por ingresos son aquellos que se han de acreditar en los libros al momento de su cancelación, sin importar si se realiza el ingreso del monto al que hace referencia o no.

Es decir, estos han de corresponder a ventas a crédito, bonos o intereses por acciones. Se reflejan en la contabilidad al momento que nos pagan el interés sin importar si el total del crédito o bono es pagado en el mismo momento.

Por ejemplo, si tengo X acciones, los dividendos retirados de las mismas deben ser ingresados como intereses por ingreso, sin importar que el capital invertido continué en la bolsa, representado en dichas acciones.

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¿Para qué sirven los intereses por ingreso?

Estos intereses por ingreso son una herramienta contable sumamente útil al momento de realizar balances y presentar informes. Por medio de esto se anclan los ingresos a sus fuentes originales, pero dejando abierta la posibilidad de nuevos ingresos.

Nos permite hacer justicia a los ingresos y reportar la fuente sin mayores problemáticas ni maniobras contables.

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¿Cuál es la diferencia entre los intereses devengados e intereses por ingresos?

Como señalábamos, la diferencia entre los intereses devengados e intereses por ingresos suele ser bastante sutil. Sobre todo, se suele confundir los “por ingresos” con “devengados”.

  • Los intereses devengados pueden hacer referencia a entradas o salidas indistintamente. Los intereses por ingreso necesariamente hacen referencia a entradas.
  • Para realizar proyecciones financieras se deben tener en cuenta los intereses devengados. Los intereses por ingreso se usan para realizar los reportes financieros.
  • Los intereses por ingreso marcan los puntos de corte de intereses devengados cuando se trata de créditos, préstamos o bonos fijos en tiempo o con caducidad de cuotas.
  • Los intereses devengados se tienen en cuenta como un total y se pueden incluir en la proyección contable desde el momento de su ingreso al sistema sin importar si se acredita o no al momento. Mientras los intereses por ingreso solo se ingresan al sistema contable al momento de ser acreditados, teniéndose en cuenta para el próximo periodo contable.

Esperamos que sea de gran utilidad la definición que dejamos de las nociones de intereses por ingreso e intereses devengados.

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